A medida que tenemos más edad, en nuestro cuerpo se producen cambios que influyen en
la
nutrición:
Los
huesos se vuelven débiles, pierden calcio, y los órganos como el hígado, riñón,
cerebro, y otros, pierden tamaño.
Hay
disminución en la producción de saliva y por lo tanto se produce sequedad en la
boca, lo que ocasiona problemas en la masticación y en el pasaje de los
alimentos.
Existe
disminución de la masa y la fuerza muscular, por lo tanto se reducen también
las necesidades calóricas.
Se
adelgazan las encías, los dientes se desgastan, lo que también afecta la
capacidad de masticar.
Nuestro
intestino pierde capacidad para aprovechar las vitaminas, grasas y minerales que
proporcionan los alimentos.
Disminuye
la movilidad y elasticidad intestinal, y se puede presentar estreñimiento, gases,
dolor de estómago y digestión lenta.
Las
células de defensa pierden eficacia y se debilitan, por lo tanto aumenta la predisposición
para las infecciones y las enfermedades neoplásicas.
REQUERIMIENTOS:
LO QUE NECESITA NUESTRO CUERPO
-
Las personas adultas mayores necesitan menos calorías (grasas y harinas) y una mayor cantidad de proteínas (carnes, queso, huevo, tarwi, menestras), también las necesidades de vitaminas y minerales son mayores (verduras y frutas), por lo que debemos consumir una dieta variada.
- Con la edad no se tiene mucha sed, por eso se consume menos agua, esto perjudica la salud.
- Inclusive cuando las personas están enfermas, deben continuar consumiendo agua, salvo indicación del médico/a.
MEDIDAS
DE AUTOCUIDADO PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Algunos
consejos:
- Beber agua, entre 6 a 8 vasos por día (agua limpia, mates, sopas, chicha morada, etc.), a menos que el médico lo prohíba.
- Consumir los alimentos de la cosecha, como el maíz, trigo, cebada, kiwicha, tarwi, morón, choclo, oca, papa, quinua, arroz, etc., y cocinarlos en la forma más fácil y sencilla de preparar (cancha, mashca, mote, chochoca, chuño, pan serrano, etc.)
- Consumir todos los días verduras, hortalizas y frutas.
- Es importante comer queso, charqui, cecina, cochayuyo, huevos, carne de diferentes animales y peces de la zona.
- También es importante consumir menestras, porque son fuente de proteínas.
- En poca cantidad hay que consumir: aceite, sal, azúcar.
Consejos
útiles para una alimentación sana
- Los alimentos deben contener poca grasa.
- No consumir mucho café, té, gaseosa, ni licor.
- Preferir alimentos con cáscaras, para una buena digestión.
- De preferencia ingerir crudas, las frutas y verduras, por ejemplo comiendo ensaladas.
- Consumir de preferencia azúcar rubia, en vez de blanca; y sal yodada.
- Mezclar harinas tostadas de diferente tipo, por ejemplo: harina de haba con harina de cebada, de maíz o quinua, etc. produciendo una mashca mejorada.
- Coma siempre a la misma hora, en pequeñas cantidades, 4 a 5 veces al día.
Otros
consejos
-
Masticar bien los alimentos, comer despacio y en bocados pequeños. Si existen dificultades para la masticación, los alimentos se pueden rallar, moler o cortar en trozos pequeños.
- Lavarse las manos antes de cocinar y comer.
- Nunca juntar los alimentos cocidos y los crudos, ya que los segundos pueden contaminar a los primeros.
- Cocinar bien los alimentos que se van a consumir. No comer los alimentos que no estén en buen estado o no huelan bien.
- Mantener limpios los lugares y ollas donde se prepara los alimentos.
- Preparar los refrescos e infusiones (té, manzanilla, muña, cedrón, toronjil, hierba luisa,
- etc.) con poca azúcar, y de preferencia con agua hervida.
- Para las ensaladas utilizar chicha fermentada, vinagre, limón, orégano, cebolla, ajos y todo tipo de hierbas aromáticas.
- Evitar estar INACTIVO, o sentado varias horas.
- Controlar su peso cada tres meses.
- Evitar el alcohol y el cigarro.
- Si la persona adulta mayor está enferma, seguir las indicaciones del personal de salud en relación a su alimentación.
- En lo posible comer en familia o con amigos, para pasar un momento ameno.
Recuerde: “Disfrute lo que come”.
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